El fotógrafo italiano que hizo famosa a la marca Benetton sacó una campaña en contra de la anorexia que supuestamente generó mucha polémica. Dejo claro que estoy a favor de dicha denuncia y pienso que la anorexia es un desorden grotesco y estúpido, pero, ¿en serio? ¿a estas alturas... polémica?
Mi punto es que venimos escuchando de la anorexia desde hace años, y aunque personalmente no he tenido el menor contacto con este trastorno, me parece que un anuncio gigantesco en plena avenida no es un acercamiento que pueda ayudar realmente a combatir el problema. Como yo lo veo, la imagen de ese saco de huesos solamente afeará la calle hasta que se decidan por quitarlo. Estoy de acuerdo que también podría "concientizar", sólo que, señor Toscani, la anorexia no es un problema como el racismo o el SIDA, (mismos que lo hicieron millonario), sino que es un trastorno psicológico, lo que significa que por más que se muestren públicamente las consecuencias, ningún paciente aceptará ese aspecto como el propio, y mucho menos lo verá como una consecuencia para su persona. ¿No debería fundamentarse en esto la polémica?
Hubo, sin embargo, otra iniciativa por parte de la Federación de la Moda Italiana que es conocida como el "Manifesto anti-anorexia" y establece que no pueden ser contratadas modelos menores de 16 años y que éstas deben presentar un certificado médico que documente que no tienen trastornos alimentarios. Ya es algo, si consideramos que la moda es una de las principales causantes de este fenómeno de la decadencia contemporánea.
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